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Tartaletas de Frutas y Crema

  • pradeslafitaester
  • 17 oct 2015
  • 2 Min. de lectura

​Tocaba algo goloso pero con vitaminas, y muy, muy refrescante. Vamos a hacer este postre en dos formas: la primera como veis aquí, en forma de banda; y después, siguiendo el mismo procedimiento, en forma de mini tartaletas individuales. La base es de masa quebrada, con una crema de avena y canela, y encima podéis poner las frutas que más os gusten, combinando colores.


Para la masa quebrada:

130 gr. Harina

70 gr. Margarina

3 gr. Sal

20 gr. Azúcar glass

30 ml. Agua

Pizca de Impulsor


Elaboración: Mezclamos todos los ingredeintes en un bol o en la encimera, sin amasarlos, sino mezclándolos con los dedos com si formásemos un granulado o migas. Hacemos una bola (sin amasar!) La envolvemos en film y la guardamos en el frigorífico 30 min. aprox. para que se endurezca.

Mientras podemos hacer la crema y trocear la fruta, espolvoreándole algo de azúcar si fuera necesario.

Pasados los 30 min. Estiramos la masa quebrada con un rodillo enharinado sobre la mesa también enharinada para que no se nos pegue, o entre dos láminas de film. Dejamos una masa bien fina que recortaremos según los moldes: a nosotros nos llegó para 6 mini tartaletas y para la banda.

Recortamos las piezas que nos interesen, las pinchamos y las ponemos a cocer al horno a 180ºC con el peso de unas legumbres encima, para que no se hinche.

Retiramos del horno cuando esté crujiente y algo dorado.


Para la crema:

200 ml. Leche de avena

Palo de canela

1 cucharadita de esencia de Vainilla

Trocito de corteza de limón

Azúcar o edulcorante al gusto

1 Cucharada colmada de maizena

1 Cucharada de margarina


Elaboración: Ponemos a calentar la leche de avena con el palo de canela y el limón para aromatizarla. Cuando rompa a hervir, retiramos del fuego y dejamos infusionar unos minutos antes de colarla. En un poco de leche fría, disolvemos la maicena. Ponemos el cazo al fuego y le añadimos el azúcar y la maicena disuelta, y removemos con las varillas para que no se agarre ni queden grumos; espesamos.

Cuando tenga la consistencia adecuada, retiramos del fuego; tenemos que tener en cuenta que espesará más al enfriar.

Con esta crema, rellenaremos las tartaletas y pondremos también una cantidad generosa sobre la banda rectangular, a la que habremos tenido la picardía de hacerle unos rebordes con los excendentes de masa.



Ahora sólo debemos colocar encima las frutas a nuestro gusto, del tamaño que prefiramos, alternando colores.

Por último, para que el acabado sea más brillante, le damos una capa de pectina de manzana caliente, que gelificará al enfriarse, sobre todas las frutas. Así también evitaremos que se oxiden y pierdan su colorido natural.

Ahora no hay excusa para no comer fruta. Bon profit!!


 
 
 

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