Esta receta requiere paciencia, porque resulta muy fácil pero debemos estar atentos en todo momento, vigilando el fuego y removiendo constantemente, con paciencia y mucho mimo. El resultado es tan bueno, que verdaderamente vale la pena.
Ingredientes:
1 Kg de cebollas
1 taza de agua
6 cucharadas soperas aceite de oliva
1 cucharadita de sal
1 Cucharada sopera de "miel de caña"
2 Cucharadas de azúcar moreno
Elaboración:
En primer lugar, tenemos que picar la cebolla finamente y poner en una olla con la tacita de agua y la sal, a fuego muy lento. Vamos removiendo de vez en cuando y cuando ablande y transparente, agregamos el aceite. ahora removemos más a menudo, pero seguimos a fuego lento; poco a poco la cebolla irá mengüando, y haciéndose más cremosa. Es el momento de agregar el azúcar y la miel de caña, y ahora remover lentamente pero sin parar (para que no se agarre), hasta que quede una textura muy, muy suave, y no haya nada de líquido en la olla.
Queda genial para canapés, bocadillos, pizzas y como base para hacer salsas. Tened paciencia y provadla, porque vale la pena! Bon profit!