Son integrales. Son crujientes. Son más buenas que el pan. Y lo mejor de todo es que son el tentempié perfecto que te puedes llevar de paseo y asegurarte que no vas a pasar hambre, porque nunca sabes donde podrás encontrar algo decente para picar. Allá van:
Ingredientes de la masa:
100 ml. de aceite de oliva (Aromatizado con romero)
100 ml. Cerveza
Pizca de sal
Cucharadita de impulsor
250 ó 300 gr. aprox. de Harina integral, según la que admita
Preparación: Ponemos en un bol la harina ya mezclada con la sal y el impulsor y agregamos los líquidos. Amasamos bien, y estiramos con el rodillo sobre la encimera, ayudándonos de harina para que no se pegue.
Cuando la masa sea bien finita, la cortaremos para formar las empanadillas. Si no tenemos ningún cortapastas circular, podemos coger un tazón o cuenco, apoyarlo sobre la masa y cortar con cuchillo. Los recortes que nos sobren se vuelven a estirar y se aprovechan al máximo.
Ingredientes del relleno:
300 gr. Espinacas
1 cebolla
1 calabacín
Sal
Azúcar
Uvas pasas (sin pepitas)
Piñones
Preparación:
Pochamos la cebolla y el calabacín, y cuando estén agregamos una pizca de sal y azúcar para que se caramelicen y tengan mejor sabor.
Mientras, habremos escaldado en agua hirviendo las espinacas, y las escurriremos bien. Si son hojas grandes, las picaremos finamente.
Añadimos las espinacas a la sartén, y cocinamos el conjunto unos minutos. Podemos añadirles las especias que queramos y los piñones.
Para finalizar, según veamos que el resultado es más espeso o menos, añadiremos unos copos de patata o fécula de maíz, para que absorban el exceso de humedad y la mezcla sea más consistente; tampoco debemos pasarnos, porque queremos que el relleno sea jugoso. Una vez tenemos esto, añadimos un puñado de pasas a nuestro gusto.
Montaje y horneado:
Ponemos una cucharada de masa en el centro del círculo de masa y doblamos dándole forma de empanadilla; con un tenedor húmedo, marcamos bien los bordes asegurándonos así de que quedan bien sellados y que el relleno no se escape. Cuando ya tengamos la bandeja de horno con las empanadillas, les hacemos un agujerito a cada una con un palillo, y ponemos sobre ellas alguna especia que nos guste; nosotros pusimos sésamo, pero le va cualquier hierba aromática o semilla.
Ahora deberán cocerse con el horno a unos 180ºC, hasta que al tocarlas estén duras y crujientes; si al tocar una empanadilla se aplasta y está blanda, la masa no está cocida todavía; deben estar doraditas.
Por último, nos esperamos el tiempo suficiente para no quemarnos al masticar y comprobamos antes de llevárnoslas de pic-nic que está requetebuenas. Bon profit!!