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Paquetitos de Brick con Fideos de Arroz


Crujientes por fuera, muy apetitos y con un relleno divertido, genial para mojar con esta salsita avinagrada. Y muy, muy adictivos. Nos apetecía algo con un toque oriental, fácil de comer y que por lo visto, encantó a toda la familia. Aquí la clave:


Ingredientes:

Rollo u obbleas de pasta brick

Zanahorias

Puerro

Col o lechuga

Jengibre

Salsa de soja japonesa

Vinagre de manzana

Agua

Azúcar

Sal

Sésamo

Puerro

Margarina


Elaboración:

Cortamos círculos de pasta brick, tomando como molde un bol o plato pequeño, dependiendo del tamaño que queramos los paquetitos.

Mientas, escaldamos en agua hirviendo finas tiras de puerro para poder atar los paquetitos y las refrescamos rápidamente en agua con hielo. Quedarán flexibles pero resistentes.

En un wok, vamos a saltear ligeramente, pero dejando al dente, bastoncitos de zanahoria, lechuga o col en juliana y puerro en tiras finas. Añadiremos Jengibre al gusto para darle sabor y por último, para terminar de saltear el conjunto, un puñado de fideos de arroz hervidos, bien escurridos.

Ahora vamos a rellenas cada paquetito: pintamos con margarina derretida cada círculo de pasta brick, ponemos en su interior unos bastoncitos de zanahoria y otras verduras (en la misma dirección) y fideos encima. Cerramos el paquetito doblando dos esquenias primero, otras dos después, como si envolviésemos un regalo.

Extendemos una tira de puerro sobre la tabla y ponemos el paquetito encima, con las orillas hacia abajo, y atamos el puerro sin apretar demasiado, sólo para que quede sujeto.

Vamos colocando cada paquetito en una placa de horno, sobre papel vegetal. Lo hornearemos a 180ª, unos 5 minutos, hasta que veamos que está crujiente por fuera. Andamos con cuidado de que no se nos queme, pues se trata de una pasta muy fina.



​Mientras, podremos haber hecho la salsa: Unas dos partes de salsa de soja japonesa (más suave que la china), por una de vinagre de manzana, una pizca de azúcar y puede que necesite un tanto de sal. Removemos y provamos, rectificando a nuestro gusto. Espolvoreamos por encima un poco de sésamo.

Sacamo ráidamente a la mesa, para que no se reblandezcan. A la gente le gusta esa mezcla de la masa crujiente y fina, en contraste con los fideos tan suaves y la salsa avinagrada.

A nosotros nos encanta. Bon profit!!


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