Hoy hemos hecho un seitán más blando y esponjoso de lo habitual para que quedase un guiso más tierno, jugoso y sobre todo, para que absorbiese bien los sabores de la salsa. Vayamos por partes:
Paso 1: Elaboración del seitán.
Ingredientes:
1+ 1/2 taza de caldo vegetal
1 taza cerveza
1/2 Taza de salsa de soja japonesa
2 tazas de pan de miga integral recién rallado
2 tazas de gluten de trigo
1 Ajo machacado
1 cucharada sopera de cebolla liofilizada
1 Cucharada de pimentón dulce
sal
Pimienta negra recién molida
10 gr. de Levadura
Elaboración:
Mezclamos los ingredientes secos por una parte y los líquidos por otra, disolviendo en ellos la levadura, y luego los mezclamos ambos. Se forma la masa típoca bien ligada, paso previo a cocer el seitán. Este es un seitán diferente, que crecerá y esponjará durante su cocción, por lo que lo coceremos del siguiente modo: Necesitaremos dos bolsas de plástico para cocinarlo. Ponemos la masa en una bolsa de plástico a la que le dejamos mucho espacio sobrante antes de hacerle un nudo; la agujereamos para que la masa respire y la metemos en otra bolsa, que no cerraremos. Ahora lo ponemos en agua hirviendo, hasta que cuaje del todo; veremos que crece, que se esponja, en unos 40 minutos aprox. estará lista.
La sacamos de las bolsas y dejamos enfriar antes de trocearla.
Paso 2: La salsa de Hortalizas y Albahaca
Ingredientes:
6 Zanahorias
4 Patatas grandes
1 Cebolla
2 Ajos
4 Tomates maduros
100 ml. Vino blanco
500 ml. Caldo de Verduras
Guisantes previamente cocidos
Albahaca fresca (muy importante).
Elaboración:
Pochamos la cebolla, los ajos y la zanahoria en aceite de oliva, luego agregamos el tomate y cuando esté cocinado, incorporamos un chorrito de vino blanco; dejamos reducir. Cuando haya desaparecido el alcohol, añadimos el caldo de verduras y metemos en el guiso el seitán a trozos grandes. Tras unos minutos cocinando, reservamos el seitán y trituramos las hortalizas, para que quede una salsa fina. Reincorporamos el seitán, añadimos albahaca fresca picada y los guisantes, y cuando rompa a hervir, apagamos el fuego.
Paso 3: Emplatamos salseando generosamente... nosotros hemos puesto como guarnición unas patatas y zanahorias torneadas, cocidas en agua con sal, y simplemente las hemos servido con aceite de oliva y escamas de sal gorda.
La textura y sabor de este plato en apariencia clásico os va a sorprender, incluso mojaréis pan! Bon profit!