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Mafalde al Pesto de Rúcula y Cajú


Sí. Lo hemos vuelto a hacer, y es que es irresistible. Un pesto bien hecho, con mimo, y sobre todo con ingredientes muy frescos perfuma el plato que es una maravilla. Todos tenemos nuestros trucos con el pesto, y hoy os vamos a explicar, paso a paso, con las medidas exactas, cuáles son las claves de éste que tanto nos ha gustado.


Ingredientes para 5 personas:


500 gr. de pasta Mafalde

60 gr. hojas frescas de Albahaca

50 gr. Rúcula

150 gr. Cajú o Anacardos

3 Dientes de Ajo

2 Tazas Agua

1 Taza Aceite de oliva virgen, sabor intenso

2 cucharaditas de café de sal

4 Cucharadas soperas de Levadura de cerveza

* Un toque personal: Unas gotitas de zumo de limón, añadidas en el último minuto.



Elaboración:

Mientras se hierve la pasta en agua con sal, preparamos el pesto. Recordemos dejar la pasta al dente y no refrescarla, sino servirla caliente tal y como la tengamos hecha, para que la salsa se impregne mejor y no tener que recalentar.


En un mortero, machacamos bien los ajos y luego les añadimos unas cucharadas del agua hirviendo, para escaldarlos y que no sean tan picantes, o en caso de no quererlos escaldar, reducimos la cantidad.


Machacamos también la albahaca y la rúcula, haciendo que saquen sus jugos. Luego añadiremos los anacardos y seguiremos con el proceso. Dicen los entendidos que así se extraen mucho mejor los sabores de las hierbas y de los frutos secos, aunque a veces decidáis, por las prisas, pasarlo todo directamente por el túrmix.


Hoy, por si acaso, hemos hecho la receta a la antigua... bueno casi. Una vez teníamos las hierbas y los anacardos bien chafados, para que se ligaran bien y formasen una crema más fina, los hemos metido en la batidora, con dos tazas de agua, una de aceite, las dos cucharaditas de sal y las cuatro cucharadas de levadura de cerveza. Al final, hemos conseguido una salsa bien fina y espesa.


También puedes guardar un poco de levadura de cerveza y anacardos, picados finamente, para espolvorearlos al final sobre el plato, según gustos...


Con la pasta ya cocida, recién escurrida, hemos mezclado nuestro pesto hasta que no quedase ni un rinconcito de estos Mafalde sin salsa. Unas hojitas de alabahaca y rúcula para decorar, dejando pistas a los comensales de eso tan rico que están a punto de saborerar. Bon profit!!


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