Esta vez encontramos unos pimientos muy apetecibles y en vez de trocearlos para añadirlos al salteado con el resto de verduritas, decidimos rellenarlos para conservar su forma y que no perdieran protagonismo. Esta receta es tan sencilla como práctica, porque te permite sacar partido a cualquier hortaliza que tengas en la nevera.
Ingredientes por cada comensal:
1 Pimiento morrón
1 Cucharada de Quinoa
1 Cucharada de Trigo tierno
2 rodajas de tomate
2 rodajas de cebolla
1 Alcachofa
Daditos de zanahoria
Daditos de pimiento amarillo
Guisantes
Cebolla morada
Coliflor
Para la vinagreta:
Unas hojas de Hierbabuena
1 Ajo
Jugo de limón
Unas pocas nueces
Sal
Elaboración:
Lo primero que hemos hecho es lavar los pimientos, cortarlos por la mitad, quitarles las pepitas y untarlos ligeramente en aceite de oliva. Hecho esto, los metemos al horno precalentado a 180ºC, mientras preparamos el relleno. Estemos atentos a sacar los pimientos cuando aún les falte un poco de cocción, pues deben mantenerse firmes cuando los rellenemos.
Ponemos a hervir la quinoa lavada, en agua con sal o en caldo vegetal, y a los 15 minutos de cocción, añadimos el trigo tierno. Cuando ambos estén cocinados, escurrimos y reservamos.
Hoy queremos que las verduras queden crujientes pero que sean fáciles de comer, así que no las vamos a hervir, ni a escaldar, sino que las vamos a saltear ligeramente, y para ello necesitamos que su tamaño sea bastante pequeño. Así logramos también que se mezcle bien depués con la quinoa.
Así pues, ponemos en una sartén un poco de aceite de oliva y cuando esté bien caliente, añadimos la cebolla picadita, los dados de zanahoria, el pimiento amarillo, los guisantes y la coliflor cortada en pequeños ramilletes. Vamos a ir catando de vez en cuando la textura, y cuando consideremos que ya están suficientemente cocinadas las hortalizas, agregaremos la quinoa y el trigo. Damos un par de vueltas y apagamos el fuego.
Preparamos la vinagreta haciendo una majada con el ajo, la hierbabuena y las nueces, y añadimos el toque de sal, aceite y jugo de limón a nuestro gusto.
Sacamos los pimientos del horno aún firmes, los rellenamos con la mezcla y los volvemos a introducir unos minutos más.
Mientras, en una sartén antiadherente o plancha ligeramente aceitada, asaremos las rodajas de tomate y de cebolla, y también la alcachofa, limpia y en mitades.
Emplatamos con sencillez, aderezando con la vinagreta de nueces y unas escamas de sal, y dejamos a mano el mortero por si alguien quiere servirse un poco más de vinagreta. Hoy vmos a disfrutar comiendo sano! Bon profit!!