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Pakoras de Cebolla a la Canela



Parece mentira que estas deliciosas Pakoras se hagan sólo con dos ingredientes. Lo único que tienes que tener a mano unas cebollas y harina de garbanzos, y eso sí, algunas especias clave en tu despensa. Si las hacemos con mimo, quedarán crujientes por fuera, sabrosas, y sin exceso de aceites. La cocina de India está llena de estos pequeños manjares sencillos que sorprenden por su increíble sabor, inesperado en este caso gracias a la canela; además, esta receta es sin gluten, para que nosotros mismos a nuestros amigos puedan disfrutarlas sin problemas. También hemos preparado dos salsas que serán la clave a la hora de degustarlas, porque se complementan y equilibran bien los sabores: una muy picante, la otra refrescante y suave. ¿Las probamos?


Ingredientes de "relleno":

3 cebollas

sal


Ingredientes de la pasta:

250 gr. Harina de garbanzos

Pizca de sal

1 cucharadita de cúrcuma

1 cucharadita pequeña de canela en polvo

3 clavos de olor

Pimienta negra recién molida

1 cucharadita de impulsor

Agua en cantidad justa


Elaboración:

El primer paso será cortar las cebollas en juliana, espolvorearles bustante sal por encima y ponerlas a escurrir en un colador: la sal hará que el agua de constitución de las cebollas vaya escapando poco a poco.


Mientras, elaboraremos la masa de rebozado: Molemos bien las especias para que no queden trozos grandes (como el clavo y la pimienta), las mezclamos con el impulsor, la sal y la harina de garbanzos y luego vamos añadiendo agua, removiendo, hasta conseguir una masa líquida-pastosa, con cuerpo pero que no esté cuajada en exceso. Piensa que ahí vamos a mezclar la cebolla y que lo manipularemos todo a cucharadas, así que esta masa debe quedar como si de una crema de verduras se tratase.


Dejamos a un lado el rebozado y nos ponemos con las salsas:


Ingredientes salsa picante:

1 vaso de tomate natural rallado

3 cucharadas de aceite

pizca de sal

1 diente de ajo

1 cucharada de azúcar

1 cucharada de pasta tandoori


Ingredientes de salsa de yogur y cilantro:

1 yogur de soja natural (sin edulcorar)

Jugo de lima o limón

Aceite de oliva o sésamo

Cilantro fresco picado

Pizca de sal


Elaboración de las salsas:

Para la salsa picante sofreímos el ajo picadito y agregamos el tomate, dejándolo reducir bien; añadimos el azúcar para que no tenga acidez y cuando lo tengamos frito en su punto, añadiremos la pasta tandoori, la disolveremos bién y apagaremos el fuego. El grado de picante de esta salsa lo decides tú, aunque debe ser potente, porque está pensada para servirse en muy poca cantidad, no como una salsa de tomate en la que mojar, sino como un aliño para darle el toque especial que contraste con la salsa de yogur.


La salsa de yogur, como siempre, sólo requiere mezclar bien los ingredientes, añadiendo más o menos cantidad de lima según el punto de acidez deseado, y más o menos cantidad de hojitas de cilantro picado. Colocaremos cada salsa en su cuenco y las serviremos aparte, sin mojar las pakoras, para que aguanten crujientes y calentitas, y sea el propio comensal quién salsee.



Ahora vamos a preparar la fritura: En primer lugar, escurriremos bien la cebolla, y haremos observado que ha dejado cantidad de jugos. Con el mismo colador, pasamos la cebolla bajo el chorro del agua y luego la escurrimos y secamos bien extendiéndola sobre un paño limpio o sobre papel absorbente. Notarás que ha menguado su volumen. Toda esta cebolla va dentro de la masa de rebozado que tenemos reservada, y la vamos a mezclar bien, removiendo el conjunto.


Ponemos en una sartén abundante aceite caliente, el suficiente para que cubra las pakoras de un sólo golpe al iniciar la fritura. Esto es muy importante para que se forme la costra superficial y queden crujientes, de lo contrario absorberán aceite. Cuando lo tengamos bien calentito, empezaremos a introducir las pakoras, poco a poco, con la ayuda de dos cucharas soperas: cogemos un poco de la mezcla con una cuchara y con la otra, la ayudamos a caer en el aceite, simpre cerca para que no haya salpicaduras. Podrás observar, entonces, que la masa se cuaja enseguida; las sacaremos cuando estén doraditas, sobre papel absorbente.


Seguiremos con el proceso, con un poco de paciencia, y tal y como estén hechas las serviremos junto a nuestros cuencos de salsa. Acompáñalas de una ensalada, algo fresco, o combínalas con cualquier elaboración sencilla de arroz. Las disfrutarás! Bon profit!!


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