Hoy vamos a preparar estas sabrosas gyozas al estilo tradicional japonés, con un relleno bien trabajado pero sencillo, sabroso y con personalidad, que encantará tanto a pequeños como a mayores, ya que se trata de un plato que siendo casero, nos recuerda a los sabores típicos de los restaurantes asiáticos.
Vamos con los ingredientes de las gyozas, 18/20 unidades:
1 paquete de masa de gyozas o "dumplings"
1 taza de soja texturizada fina (granulado intermedio, no la más fina)
1 vaso de caldo vegetal
1/2 col rizada o china
4 cebolletas chinas, o manojito de cebollino
Hojas de cilantro fresco
2 dientes de ajo
2 cm de jengibre fresco
pimienta negra
1 vaso de chupito de salsa de soja japonesa
1 vaso de chupito de sake (vino de arroz)
Aceite de sésamo
sal
Elaboración:
Paso 1: Hidratamos la soja texturizada con el caldo vegetal. Cuando ya esté hinchada, presionamos bien para eliminar todo el exceso de líquido que pueda tener, y reservamos.
Paso 2: Cortamos la col en juliana fina y la ponemos en un colador con abundante sal, mezclamos y dejamos escurriendo un buen rato. La sal hará que la col pierda agua, para que esto no nos ocurra en la sartén. Pasado el tiempo, veremos que ha menguado, es entonces cuando la lavamos bien con abundante agua, y la escurrimos presionando para extraer toda la humedad.
Paso 3: Pelamos los ajos y el jengibre y los rallamos bien finos. En una sartén antiadherente vamos a calentar un poco de aceite de sésamo, importante para el aroma y sabor final de nuestro plato; vamos a freír el ajo y el jengibre y cuando empiecen a dorarse, añadimos la soja texturizada.
Damos unas vueltas en la sartén un par de minutos, y añadimos la col escurrida. Es el momento de agregar también el sake, hasta que evapore, un poco de pimienta negra recién molida, las cebolletas chinas picadas y el cilantro sin parar de remover y en el último momento, la salsa de soja. Mezclamos bien para que se impregne todo y apagamos el fuego.
Es importante que se enfríe nuestro relleno antes de formar las gyozas, para que no se ablande la masa.
Paso 4: Ahora vamos a darle forma, con mucho mimo. Primero ponemos un poco de relleno en la oblea:
Paso 5: Vamos cerrando las gyozas, haciendo pliegues. Para que nos queden bien selladas mojamos ligeramente con agua los bordes internos, presionando para que se peguen entre sí, antes de doblarlas. Aquí podéis ver bien cómo deben quedar.
Es importante que al dejarlas en la bandeja (con papel de horno para que no se peguen) las apoyemos sobre la base, dejando los pligues arriba, para que luego al pasarlas por la plancha mantengan su forma y posición.
Tened en cuenta que deben quedar bien pegaditas porque después de cocinarlas al vapor, vamos a pasarlas por la plancha y no queremos que el relleno se salga. Mientras terminamos de formar todas las gyozas, ponemos a hervir el agua de la vaporera.
Paso 6: Cocemos al vapor las gyozas, poniendo siempre sobre la vaporera unas hojas de col (evitando que se peguen y aromatizándolas más) y colocamos las gyozas sin que se toquen entre sí. En pocos minutos veremos como la masa empieza a transparentar, se humedece y ablanda. Es el momento de sacarlas del vapor y pasarlas a una sartén con unas gotas de aceite de sésamo.
Paso 7: Cuando veamos que empiezan a dorarse, las retiramos y emplatamos junto a una sencilla salsa para mojar; nosotros vamos a utilizar un 60% de salsa de soja, un 40% de sake, azúcar moreno y unas cucharaditas de vinagre de arroz. Como a nosotros nos gusta el toque que le da el picante, añadimos también una cucharadita de pasta de guindilla y removemos bien.
Así queda una gyoza recién servida, blandita pero dorada:
Espero que las disfrutéis mucho, tanto elaborándolas como degustándolas. Son una auténtica delícia. Bon profit!!