Hoy hacemos un arroz con tres ingredientes básicos que combinan muy bien y le dan un sabor potente, además de darte al plato una untuosidad especial gracias a la berenjena, que tiene esa textura tan delicada cuando se cocina sin prisas.
Ingredientes para 2 personas:
1 vaso de arroz redondo
1 vasito de vino blanco
Caldo vegetal
Aceite de oliva
1 Berenjena
1 zanahoria
12 tomates secos (en aceite de oliva)
30 gr. Setas deshidratadas (Boletus)
1 Cebolla
1 Ajo
1 rama de romero
sal
Elaboración:
Picamos el ajo y la cebolla muy finos y los ponemos a freír en una olla antiadherente. Cuando estén bien pochados, añadimos la zanahoria picada y también la berenjena cortada en pequeños dados y los tomates secos, rehogándolo todo bien, hasta que la berenjena esté suave y transparente. Debes reservar una parte de la berenjena para la decoración, simplemente a rodajas, y freírla aparte con el aceite sobrante de los tomates secos, que le aportará un sabor muy intenso.
Añadimos el vasito de vino blanco y la ramita de romero, y dejamos que evapore.
Ahora, añadimos los boletus y el arroz, y lo sofreímos hasta que quede anacarado.
El siguiente paso es ir añadiendo cacillos de caldo vegetal caliente, mientras removemos para que el arroz vaya soltando su fécula y quede bien meloso. Debemos ser pacientes e ir añadiendo más y más caldo poco a poco a medida que se vaya consumiendo, para que el resultado sea óptimo.
Cuando el arroz esté en su punto, blandito pero manteniendo la forma del grano, sin deshacerse, ya tenemos nuestro plato listo. Emplatamos inmediatamente y servimos decorando con un poco de cebollino y unas rodajas de berenjena frita.
Os aseguro que es un plato exquisito por su sencillez y por el gran sabor de sus ingredientes, que no necesita ningún añadido para que los aromas y texturas hablen por sí solos. No dejes que se te pase! Bon profit!!
