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Seitán casero en adobo


Hace unos días preparamos este seitán tierno, especiado, listo para ser cocinado en cualquiera de nuestras recetas. Además de una textura agradable y sorprendente, el adobo en el que lo vamos a mantener le dará ese sabor característico de las conservas tradicionales. El truco está en ser paciente y dejar que absorba sabores durante al menos un par de días... ¿Empezamos?

Ingredientes:

2 tazones de gluten de trigo

Caldo vegetal

1 cucharada de pimentón de la vera

1 cucharada de ajo en polvo

1 cucharadita de pimienta negra recién molida

1 cucharadita de sal

3 rebanadas de pan de molde integral, desmigadas

Elaboración de la masa:

1. Mezclamos bien los ingredientes secos, incluido el pan desmigado, y luego agregamos caldo vegetal, amasando bien, integrándolo todo, como si quisiéramos hacer una masa de pan. Añadimos caldo según veamos que nos lo pide la masa, hasta conseguir que sea manejable y podamos trabajarla bien durante unos minutos. Es importante que no hagamos una pieza demasiado dura, pues queremos que el resultado sea tierno.

2. Cuando tengamos la masa hecha, la envolvemos bien en film, presionándola bien, hasta conseguir un rulo grueso y consistente. Atamos los extremos con un hilo, y pinchamos con un tenedor todo el rollo de seitán.

3. Cocinamos el rollo (sin quitarle el film) en abundante agua con un poco de sal y un puñadito de algas kombu. Cuando esté firme y consistente, lo retiramos del fuego y le quitamos el film.

4. Dejamos que se enfríe bien antes de cortarlo en rodajas para poder introducirlo en el adobo y maximizar su sabor.

Ingredientes para el adobo:

Aceite de oliva virgen

Pimentón de la vera

Pimienta negra recién molida

Cominos enteros, semi-machacados con el mortero

sal

Hojas de laurel

Rama de romero

Ajos pelados

5. El último paso es introducir las rodajas de seitán en un tarro de cristal, regándolas entre capa y capa con el adobo, hasta cubrirlo por completo. No te preocupes por el uso del aceite de oliva, puesto que luego puedes utilizarlo para cocinar el propio seitán o cualquier otra cosa que se te ocurra, como guisos, sopas o patés vegetales, ya que se trata, después de varios días, de un aceite muy aromático y especiado.

Disfruta de esta receta para elaborar muchas otras! Bon profit!!

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