Quesadillas de Pisto y Seitán casero acompañadas de Guacamole y Pico de Gallo
- pradeslafitaester
- 30 jun 2017
- 2 Min. de lectura

Comerse una quesadilla con generoso relleno, calentita, tostada por fuera y con su queso derretido por dentro es una auténtica delicia. Pero si además tanto el pisto como el seitán son caseros y están hechos con paciencia y mimo... sólo nos queda coronar nuestas quesadillas con un poco de guacamole recién hecho y unas cuantas cucharadas de pico de gallo, hecho con tomates bien maduritos. ¿Puedes resistirte?

Todos los Ingredientes que necesitas:
Pisto casero (Cebolla, Ajo, Calabacín, Pimiento rojo y verde, tomates maduros)
Seitán en adobo (Sigue nuestra receta de "Seitán casero en adobo" )
Queso Vegano rallado (tipo cheddar)
Pan para quesadillas, libanés o similar
Tomates rojos, maduros
Cebolla morada
Aguacate
Cilantro fresco
Chile verde
Lima
Sal
Pimienta negra
Elaboración:
1. Preparamos el pisto cortando a dados todos los vegetales, y empezaremos con el sofrito de la cebolla; cuando esté bien pochada, añadiremos el calabacín y por último los pimientos y un par de ajos enteros; una vez fritos, añadimos el tomate pelado y picado a cuchillo o rallado, según la textura deseada. Reducimos el conjunto hasta que quede bien espeso y reservamos.
2. Cocinamos el seitán en una sartén antiadherente, con un poco del aceite del adobo, hasta que esté dorado por ambas partes. Lo desmechamos un poco con las manos, a trocitos irregulares.
3. Preparamos las dos guarniciones: GUACAMOLE y PICO DE GALLO


Para el guacamole:
Aguacate cortado en dados y ligeramente machacado
Cilantro fresco picado
Aceite de oliva
Zumo de lima
Sal

Para el pico de gallo:
Tomate maduro, rojo, pelado y cortado a dados
Cilantro fresco picado
Cebolla morada picada
Chile verde fresco, en aros
Aceite de oliva
Zumo de lima
Sal
4. Montamos las quesadillas de la siguiente manera: Ponemos el pan como base, lo cubrimos con una capa de queso vegano, luego una capa de pisto, añadimos el seitán a trocitos repartiéndolo bien hasta cubrir el pisto, y nuevamente una capa de queso rallado; tapamos con otro pan y ya podemos pasar la quesadilla por la plancha.
Doramos nuestra quesadilla por ambas partes, consiguiendo que el queso se funda y se pegue bien tanto al pan como al relleno, además de obtener un pan exterior crujiente.
5. Sobre una tabla de madera, cortamos la quesadilla en cuatro porciones:

6. Servimos inmediatamente para disfrutar del queso fundido y la textura del pan recién salido de la plancha, acompañando cada bocado con la guarnición que más nos guste.

Os deseo una feliz quesadilla! Bon profit!!
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