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Quesadillas de Pisto y Seitán casero acompañadas de Guacamole y Pico de Gallo

Comerse una quesadilla con generoso relleno, calentita, tostada por fuera y con su queso derretido por dentro es una auténtica delicia. Pero si además tanto el pisto como el seitán son caseros y están hechos con paciencia y mimo... sólo nos queda coronar nuestas quesadillas con un poco de guacamole recién hecho y unas cuantas cucharadas de pico de gallo, hecho con tomates bien maduritos. ¿Puedes resistirte?

Todos los Ingredientes que necesitas:

Pisto casero (Cebolla, Ajo, Calabacín, Pimiento rojo y verde, tomates maduros)

Seitán en adobo (Sigue nuestra receta de "Seitán casero en adobo" )

Queso Vegano rallado (tipo cheddar)

Pan para quesadillas, libanés o similar

Tomates rojos, maduros

Cebolla morada

Aguacate

Cilantro fresco

Chile verde

Lima

Sal

Pimienta negra

Elaboración:

1. Preparamos el pisto cortando a dados todos los vegetales, y empezaremos con el sofrito de la cebolla; cuando esté bien pochada, añadiremos el calabacín y por último los pimientos y un par de ajos enteros; una vez fritos, añadimos el tomate pelado y picado a cuchillo o rallado, según la textura deseada. Reducimos el conjunto hasta que quede bien espeso y reservamos.

2. Cocinamos el seitán en una sartén antiadherente, con un poco del aceite del adobo, hasta que esté dorado por ambas partes. Lo desmechamos un poco con las manos, a trocitos irregulares.

3. Preparamos las dos guarniciones: GUACAMOLE y PICO DE GALLO

Para el guacamole:

Aguacate cortado en dados y ligeramente machacado

Cilantro fresco picado

Aceite de oliva

Zumo de lima

Sal

Para el pico de gallo:

Tomate maduro, rojo, pelado y cortado a dados

Cilantro fresco picado

Cebolla morada picada

Chile verde fresco, en aros

Aceite de oliva

Zumo de lima

Sal

4. Montamos las quesadillas de la siguiente manera: Ponemos el pan como base, lo cubrimos con una capa de queso vegano, luego una capa de pisto, añadimos el seitán a trocitos repartiéndolo bien hasta cubrir el pisto, y nuevamente una capa de queso rallado; tapamos con otro pan y ya podemos pasar la quesadilla por la plancha.

Doramos nuestra quesadilla por ambas partes, consiguiendo que el queso se funda y se pegue bien tanto al pan como al relleno, además de obtener un pan exterior crujiente.

5. Sobre una tabla de madera, cortamos la quesadilla en cuatro porciones:

6. Servimos inmediatamente para disfrutar del queso fundido y la textura del pan recién salido de la plancha, acompañando cada bocado con la guarnición que más nos guste.

Os deseo una feliz quesadilla! Bon profit!!

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