Este plato reune tres cosas que personalmente me encantan: El aguacate, la albahaca y como no, la pasta. Se toman fríos y al momento, nada más se prepara la salsa, puesto que si no se nos oscurecerá por la oxidación del aguacate, y no queremos pasarnos con el limón ya que queremos que los sabores dominantes sean los de un pesto especial. Vamos por partes:
Ingredientes (2pax):
Espaghetti 180 gr. (ó pasta sin gluten)
1 Aguacate
1/2 Ajo
Aceite de oliva
12 hojas aprox. de Albahaca fresca
Unas gotas de Limón/Vinagre
12 Tomates cherry maduros
Rama fresca de romero
12 Aceitunas negras con hueso, arrugadas
Escamas de sal ó Sal gorda
Paso 1: Lo primero será confitar los tomates en abundante aceite a muy baja temperatura, sin que llegue a hervir, junto con la rama de romero. Estarán el tiempo suficiente para que se cocinen, sin deshacerse.
Paso 2: Hervimos los espaghetti en abundante agua hirviendo con sal, dejándolos al dente. Enfriamos con agua a chorro directo y escurrimos bien, para que luego se adhiera bien la salsa.
Paso 3: Elaboramos el pesto de aguacate: Ponemos en el vaso de la batidora el aguacate pelado, la albahaca, el ajo, una pizca de sal, unas gotas de limón y el aceite de oliva en que hemos confitado los tomates; añadiremos más o menos cantidad hasta que veamos que queda una crema untuosa, pero no excesivamente grasa. Trituramos bien, y comprobamos el sazonamiento.
Paso 4: Mezclamos bien los espaghetti con el pesto y emplatamos enseguida. Nosotros hemos colocado los tomatitos y las olivas al final, para que se vean bien, en vez de mezclarlos con el pesto. Por último, unas escamas de sal como toque final sobre los cherry, y sólo nos queda dejar que los invitados lo hagan desaparecer.
Bon profit!