Círculo completo de seitán, bulgur y hortalizas
- pradeslafitaester
- 13 feb 2016
- 3 Min. de lectura

Esta cena para dos (con mucha hambre) resulta perfecta tanto desde el punto de vista nutricional como desde el punto de vista culinario. Y es que la combinación de ingredientes además de aportarnos variedad de vitaminas, fibra, proteínas e hidratos de carbono, es también una mezcla de texturas y sabores exquisita para los que disfrutamos con las mezclas impactantes de dulces, picantes y contrastes muy especiados. Si hoy te apetece darte el gusto, coge lápiz y papel:
Ingredientes por cada comensal:
4-5 láminas finas de seitán casero*
1 cucharada de pasta de curry verde
1/2 manojo de espinacas frescas
3-4 almendras tostadas, laminadas
1/2 diente de ajo
4 cucharadas nata vegetal para cocinar ó una cucharada de sémola de arroz como espesante
2 rodajas finas de calabaza
8-10 judías verdes "Bobbi"
1 Zanahoria
1 tacita de café de trigo bulgur en crudo
1/2 yogur de soja natural, sin edulcorar
Sal
Pimienta negra
Aceite de oliva
Gotas de limón
Perejil
Caldo de verduras (Para cocer el bulgur)
1 Guindilla en vinagre
Elaboración:
1. En primer lugar tenemos que preparar el seitán, en este caso lo hemos hecho con suficiente cantidad de pan rallado para que al cocinarlo se tueste bien. Así que seguimos el procedimiento habitual, mezclando en un bol la misma cantidad (menos un poco) de pan rallado que de gluten, siendo la cantidad de este último un poco superior. Como líquido añadimos caldo de verduras o agua y un chorrito de salsa de soja, además de una pizca de sal y pimienta negra. Amasamos bien, formamos una bola, envolvemos en film y ponemos a cocinar en agua hirviendo hasta que esté compacto, como de costumbre.
Dependerá del tamaño de la pieza el tiempo de ebullición; tal y como lo tengamos cocinado, lo desenvolvemos y dejamos enfriar.
2. Mientras se cocinaba el seitán, pudimos adelantar otras elaboraciones: Limpiamos y escaldamos las hojas de espinacas, y las rehogamos en una sartén con el ajo picadito, un poco de aceite de oliva y las almendras; podemos añadir para darles cremosidad o bien la nata vegetal de cocina, o un poco de agua y la sémola de arroz, para lo cual habrá que remover constantemente unos minutos hasta que esté cocida y haya formado una crema en conjunto con las espinacas.
3. Ponemos a cocer el bulgur en el caldo de verduras. Tal y como esté cocido, lo escurrimos bien y le añadimos un chorrito de aceite de oliva en crudo, y lo colocamos en los boles o platos hondos en los que haremos el arreglo del resto de ingredientes.
4. Paralelamente, escaldamos las judías verdes y las zanahorias peladas unos instantes, escurrimos bien y luego salteamos por separado en una sartén amplia con muy poca cantidad de aciete y a fuego vivo, para que mantengan su color y textura y queden sabrosas y crujientes.
5. En la misma sartén, directamente y sin previo escaldado, vamos a cocinar las rodajas de calabaza, pero en esta ocasión a fuego más suave para que les dé tiempo de ablandarse bien sin que se nos quemen.
6. Una vez enfriada la pieza de seitán, la cortamos con mucho cuidado en finísimas láminas, para después untarlas bien con pasta de curry verde; esta pasta debe quedar bien adherida al seitán, porque lo vamos a cocinar sin que ésta se desprenda, para formar una capa exterior de curry tostado.
Calentaremos bien una sartén antiadherente con un poco de aceite y doraremos estas láminas de seitán por ambos lados. Deben quedarte más o menos así:

7. El último paso de la elaboración es preparar una sencilla salsa de yogur, mezclandolo con un poco de aciete de oliva, zumo de limón, pimienta negra recién molida y una pizca de sal.
Montaje del plato: Sólo nos queda ordenar un poco todos estos ingredientes de manera que quede un cuenco colorido y apetecible: En un lado, un montoncito de espinacas con almendras; el resto del círculo, con una capa de bulgur; la zanahoria a un lado, el seitán al curry ligeramente amontonado y las rodajas de calabaza superpuestas, al lado de las judías verdes... esto es sólo una idea, puedes montar tu plato como más te apetezca.
El toque final es poner en el centro del plato, para que se pueda combinar bien con todos los ingredientes, una ración generosa de salsa de yogur, que combinará a la perfección su acidez y frescura con el ligero picante del curry verde. Nosotros decoramos con una guindilla y un poco de perejil fresco.

Este plato no os dejará indiferentes. De hecho, nosotros ya estamos planeando cuándo lo repetimos y que nuevos ingredientes podemos introducirle. Atrévete a probarlo, cambiarlo, mejorarlo! Bon profit!!
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